domingo, 21 de julio de 2013

Cuento 3, Mi cartera…

-No tengo más que decir, mi cabeza no da para más, hace tiempo mientras caminaba por la calle de Los Vilches , allá cerca del mercado de La Luz, me encontré una cartera con algunos billetes, la verdad, ese día me hacían mucha falta, ‘ya ven que casi ni hay crisis económica’. Además de los billetes la cartera estaba llena de tarjetas y credenciales, todas pertenecían a una mujer, Mariana Sanjuán, ese era su nombre, la verdad pensé en ponerlas en la basura, pero luego imaginé que anunciaban una recompensa en televisión o en radio pidiendo tan preciados documentos, recapacité y los guardé muy bien, ahí en mi cajón del closet. Nunca hubiera imaginado las consecuencias de esa situación tan simple, la verdad es que me gasté el dinero, compré arroz y frijoles y un par de cigarros de esos sin filtro, es que son mas baratos, las noches posteriores a mi gran hallazgo parecieron ser de lo más comunes, pero no fue así…todo era cuestión de que yo entrara en mi habitación y mi vida tan dispersa cambio totalmente, nadie hubiese pensado todo lo que a mi me ocurriría, algo o alguien no me dejaba dormir, sentía una fría respiración en mi oído y pensaba en la manera de zafarme de tan desagradable hecho, no podía, ni siquiera podía rezar, todo se me olvidaba, un sudor frío invadía todo mi cuerpo. Así pasaron 6 días con sus noches. Una mañana salí a comprar el periódico, es que ando buscando trabajo, en la nota roja además de sangre y mas sangre redactaron una noticia que me llamo la atención, hacia algunos días ya , habían raptado a una empresaria en pleno centro de la ciudad, y apenas la habían encontrado tirada y muerta en un lote baldío de allá por Penitenciaria, deje la noticia a un lado y me fui a dormir. Otra vez la fría respiración y el sudor helado me invadieron, solo que ahora escuché una voz que clarito me decía…’dame mi cartera’…de un salto me paré de mi cama y fui corriendo hacia el periódico, busque la noticia con desesperación y vi el nombre de la empresaria, se llamaba Mariana Sanjuán…por eso no puedo dormir…
 Mónica Ochoa