lunes, 29 de julio de 2013

Añoranza





Sigues teniendo la cara de niño,
los ojos hundidos porque lloras en las noches…así… igual que un niño…
tu mirada pérdida porque piensas en juguetes…como cuando eras niño,
tus manos con polvo  y lodo,
como cuando jugabas con tierra, porque eras solo un niño…

Tus pasos alargados para llegar aprisa por tus ansias de niño…

Déjame arrullar tus cansancios,
déjame te duermo negrito…
para cargarte en mis brazos…

      como cuando eras niño…


Mónica Ochoa

sábado, 27 de julio de 2013

Excelente link para los buenos lectores...

http://www.alfaguara.com/mx/

Tendencia...




Tengo la mitad del cuerpo congelada,
la otra mitad arde como el infierno mismo.
Es la bipolaridad de mi vida, 
un extremo y otro,
la tesis y la antítesis...


Mónica Ochoa

miércoles, 24 de julio de 2013

Cardumen...


Un silencio invade la memoria,
es el cardumen de mis recuerdos,
el olvido de la esperanza
y el ardor de mi dolor.

Es el silencio de tus pasos que no llegan
y  lo callado de tu boca que no habla.

Es la incertidumbre de la espera,
y la soledad de mi alma desahuciada.
Es...
soy yo...


lunes, 22 de julio de 2013

Cuento 6 , Bolsitas de tela y cartón

Hago bolsitas con pedacitos de tela y cartón, es de la única manera que me entretengo, tengo ya 10 años viviendo lejos de mi casa, el aire es cada vez mas denso, hasta el sudor huele diferente, un dejo de tristeza me invade todas las mañanas cuando camino con el sol en la cara rumbo a mi trabajo, la ciudad luce cada día mas perdida y desolada, la gente camina como huyendo de si misma, ya nadie murmura ni te ve a los ojos, todos se esfuerzan por no tropezar con los cuerpos inertes de pájaros oscuros esparcidos por el suelo, las palomas se han ido ya de las plazas y los enamorados se han guardado para un dia después. la pesadumbre en los ojos de los paseantes es nada alentadora; los anuncios de campaña cuelgan por toda la ciudad, las fotografias de politicos sonrientes son un insulto al hambre que tiene el viejo que esta sentado en la avenida esperando una moneda , por eso ya nadie voltea verlos, ya nadie cree en nada en esta ciudad donde se respira angustia y desolación. Las ráfagas del viento ardiente se adentran entre la carne, calando hasta los huesos... Yo seguiré haciendo bolsitas con pedacitos de tela y cartón, es que es de la única manera que me entretengo... Mónica Ochoa

Cuento 5, Tiempo .

Rompen piñatas y caen piedras en vez de dulces… iba manejando por el eje central cuando escuche esa rara noticia en la radio matutina, hace mucho tiempo que las cosas se pintan grises y que los ojos de la gente se nublan al parpadear, el animo ha decaído y el tanque de gasolina va ya en su etapa final …y yo sin un peso en la bolsa…el semáforo rojo fue una visión rápida de mi huida, el aire huele a ausencia, y nadie se da cuenta de nada , tengo miedo. En un punto fijo ubico mí visión las vías del ferrocarril detienen un poco mi recorrido. El respirar del gigante que esta frente a mi me remonta a años atrás, nada es para siempre decía yo hace tiempo y hoy digo que para siempre es todo, …los recuerdos, la gente en la memoria, las vivencias, las andancias, las carreteras, los sabores, los olores, lo malo, lo bueno, lo pasajero, lo duradero, la vida de un nuevo ser, la muerte del que se fue, el ultimo vagón me recordó un silencio, y el retorno a mi vida, retomo mi camino y pienso en las calles que son mas angostas ya nadie cabe en esta ciudad y de pronto todo se detiene………se acabo la gasolina, voy a llegar tarde a mi trabajo, otra vez. Mónica Ochoa

Cuento 4, Kinder Wendy’s...

Alguien sabe si estuvo conmigo en el kinder Wendy’s? - Bueno eso ya no importa, el desgano y la desolación me han invadido, las ganas de esperar se agotan al igual que mi paciencia. Hoy la vida tiene ya otro tono, todo se vuelve sepia y me esfuerzo hasta por escribir creo que se nota que tengo la mente en blanco, en un espacio entre mi oído y mi frente se encuentran guardados los recuerdos de mi infancia. Nadie estuvo conmigo en el kinder Wendy’s, porque ni conozco ese kinder, ni se donde esta, es mas ni siquiera fui al kinder. Hasta hoy día no se porque no me mandaron al kinder, tal vez mi mama sabia que me iba a pasar toda la vida en una escuela, tal vez quiso aletargar ese futuro que se acercaba, tal vez…tal vez el futuro mismo se adentro en los ojos de mi madre y su triste mirada vislumbro al igual que Ursula Iguaran todo este tumulto de cosas, toda esta vida volteada de cabeza, toda esta desolación…toda esta incertidumbre… Mónica Ochoa

domingo, 21 de julio de 2013

Cuento 3, Mi cartera…

-No tengo más que decir, mi cabeza no da para más, hace tiempo mientras caminaba por la calle de Los Vilches , allá cerca del mercado de La Luz, me encontré una cartera con algunos billetes, la verdad, ese día me hacían mucha falta, ‘ya ven que casi ni hay crisis económica’. Además de los billetes la cartera estaba llena de tarjetas y credenciales, todas pertenecían a una mujer, Mariana Sanjuán, ese era su nombre, la verdad pensé en ponerlas en la basura, pero luego imaginé que anunciaban una recompensa en televisión o en radio pidiendo tan preciados documentos, recapacité y los guardé muy bien, ahí en mi cajón del closet. Nunca hubiera imaginado las consecuencias de esa situación tan simple, la verdad es que me gasté el dinero, compré arroz y frijoles y un par de cigarros de esos sin filtro, es que son mas baratos, las noches posteriores a mi gran hallazgo parecieron ser de lo más comunes, pero no fue así…todo era cuestión de que yo entrara en mi habitación y mi vida tan dispersa cambio totalmente, nadie hubiese pensado todo lo que a mi me ocurriría, algo o alguien no me dejaba dormir, sentía una fría respiración en mi oído y pensaba en la manera de zafarme de tan desagradable hecho, no podía, ni siquiera podía rezar, todo se me olvidaba, un sudor frío invadía todo mi cuerpo. Así pasaron 6 días con sus noches. Una mañana salí a comprar el periódico, es que ando buscando trabajo, en la nota roja además de sangre y mas sangre redactaron una noticia que me llamo la atención, hacia algunos días ya , habían raptado a una empresaria en pleno centro de la ciudad, y apenas la habían encontrado tirada y muerta en un lote baldío de allá por Penitenciaria, deje la noticia a un lado y me fui a dormir. Otra vez la fría respiración y el sudor helado me invadieron, solo que ahora escuché una voz que clarito me decía…’dame mi cartera’…de un salto me paré de mi cama y fui corriendo hacia el periódico, busque la noticia con desesperación y vi el nombre de la empresaria, se llamaba Mariana Sanjuán…por eso no puedo dormir…
 Mónica Ochoa

Cuento 2. El papalote.

Todas tenemos un papalote, y a ti te tocó el número 6, eso fue lo que me dijeron esa tarde y yo me lo creí, nunca me había puesto a pensar si realmente todas tenían el papalote, pero yo tomé el que me dieron y me puse muy contenta, desde niña que no tenía uno en mis manos y por eso fue mi felicidad, pobre de mí, mejor no hubiese tomado nada, ya cuando lo tuve en mi mano no supe que hacer, me fui corriendo por el llano tratando de que volara pero nada, no había viento y el papalote no quería volar, casi llegando a la Feria, empezó a alzar el vuelo, que contenta me puse cuando vi como revoloteaba en el cielo, repentinamente se atoró en los cables que van directo a la feria, al juego ese del dragón, (siempre me ha dado miedo el juego del dragón, pero bueno, esa ya es otra historia), yo no quería perder mi papalote, por eso le estiré al hilo, fue tanta mi fuerza que todo los cables de luz se vinieron abajo, yo no pensé que eso fuera a pasar, parecía pirotecnia , salían luces de todas partes, y repentinamente empezó el fuego, las llamas abrazaron todo inmediatamente, todo se consumió, la gente corría y yo también corrí, no solté mi papalote, por eso supieron que yo había tenido la culpa, me lo quitaron de las manos, me lo arrebataron y era mío, era el número 6…alguien quiere regresármelo, aunque aquí dentro ya no se puede volar… FIN Mónica Ochoa

sábado, 20 de julio de 2013

Serie de cuentos cortos...cuento 1


Cada quien sabe como salir de problemas sobre todo, si de amor se trata, pobre José, había jurado que su matrimonio era para siempre y véanlo ahora ahí sentado como un pobre idiota, con la mirada perdida, y sus ojos preguntones, ¿quien le resuelve sus dudas , quien le explica que fue lo que paso?, llegaba de trabajar y ya no encontró a nadie, de un instante a otro se quedo sin familia, ¿donde están?, no sabe y no lo sabrá nunca, lo mas curioso de todo, es que su compadre Manuel también esta perdido...¿pa¨ donde se iría?...

 Mónica Ochoa Castillo.