viernes, 25 de octubre de 2013

Abuela...

Con eso de los trenes, ahora ya nadie usa carretas, eso le dijo mi abuelo a mi abuela el dia que saliò a cortar leña para el almuerzo y la comida del dia siguiente, y sin màs se fue, nunca lo volvimos a ver, pobre mi abuela, cualquiera hubiese dicho que quedo como muerta por el abandono, pero en el fondo su silencio era sinonimo de paz y tranquilidad que la pobre habia perdido el dia que mi abuelo se la robò y se la llevò a vivir con el, tubo 10 hijos, y unas 4 docenas de nietos , se encargaba de la casa, de la siembra, del ganado, de la comida, de parir, de malvivir, de casi todo, creo que realmente no tenìa nada que extrañarle al abuelo, pero eso solo yo lo sabìa, lo supe desde el dia que el cura del pueblo le dijo,

¿Còmo te va Rufina?
¿Extrañando a Oliverio? ¿No haz sabido nada de el? -No dejes de venir a la iglesia para que Dios te haga el milagro de que vuelva.

A lo que mi abuela con un dejo de extrañeza volteo a mirarme y me dijo, vamonos Alfonso, a este lugar no volvemos jamàs...

y desde entonces no volvimos a la iglesia... 



     Mònica Ochoa