domingo, 28 de septiembre de 2014


La maestra aparecida

Estoy de vacaciones, pero eso no quita que les pueda seguir contando los relatos de Doña Lupe, ella es una mujer ya viejecita, un tanto regordeta, pero con una memoria bárbara, se acuerda de cada detalle que ya quisiera yo a la hora de los exámenes , ¿a ti no te pasa?a mi a veces se me olvida todo;  a Doña Lupe no.
Resulta que le pregunte por la maestra aparecida, la que dicen que mataron ahí en la escuela y que se aparece de vez en cuando diciendo: azotea es con z, ventana con v y Guadalupe se escribe con geeee,  inmediatamente Doña Lupe miró para sus adentros, agitó un poco su memoria, buscó entre sus recuerdos y empezó a relatarme lo que pasó hace muchos , pero muuuchos años, cuando ella era joven y sus piernas no le dolían.
El barrio se llenó de niños y se instaló una escuela, era una escuela normal, así como son todas las escuelas, con pizarrones, bancos, patio, bandera, niños y todo, absolutamente todo lo necesario para iniciar un ciclo escolar, ¿si sabes lo que es un ciclo escolar? es el tiempo en que inicias y terminas un año de estudios. Bueno el caso, es que ya se tenía todo lo necesario pero faltaba un detalle, lo más importante: la maestra.
 ¿Quién iba a dar la clase?, ¿Quién iba a castigar a los niños por no hacer la tarea?, ¿Quién iba a usar el pizarrón si no había maestra?, naturalmente pusieron un aviso en la puerta de la escuela, con grandes letras y horribles faltas de ortografía:

     CE SOLISITA  
MAIZTRA: NOS URJE

 
 




¿Te das cuenta? … si que era necesario una maestra para el barrio, casi todas las vecinas fueron a querer ocupar el tan urgido puesto, hasta Doña Lupe que apenas sabe escribir fue, pero nadie tuvo éxito, a todas les hacía falta algo. Como las clases debían empezar y el tiempo se pasa volando, Don Tomás el juez del barrio, pidió a sus jefes del gobierno que le mandaran una maestra, y así fue. Llegó al barrio una maestra un tanto misteriosa, pues aunque hacía mucho calor , esa mujer, dice Doña Lupe, siempre traía suéter y calcetas largas, solo de verla daba más calor, caminaba por toda la colonia para llegar a la escuela y todos los días se quedaba hasta altas horas para revisar punto por punto y coma por coma; una de esas tardes que se quedó a revisar exámenes, un ladrón brincó por la azotea y de varios saltos alcanzó a entrar por la ventana del único salón  donde se encontraba la única maestra, la pobre mujer se impresionó tanto, que le dio un infarto. Doña Lupe dice que el ladrón no le hizo nada, que realmente solo entró para darle un sustito, pero la pobre maestra no aguantó y se murió sola. Ah, también dice Doña Lupe, que al parecer el ladrón era una mujer…
Y la verdad es que yo me pregunto…¿Cómo sabrá tantos detalles Doña Lupe?


Mónica Ochoa

lunes, 22 de septiembre de 2014

Tío Román, ruido del tren...

Poco a poco fueron bajando del tren, bajaron los abuelos primero y por último el tío Pedro quien cargaba en sus brazos una caja de madera. Cada mañana salíamos corriendo de entre los árboles cuando escuchábamos el silbato del tren. Nos daba miedo pero nos aguantábamos, apretábamos los ojos y las manos creyendo que así nos protegeríamos del monstruo que se acercaba. Confieso que mis ojos nunca se cerraban del todo, por el contrario quería acercarme más y tocar el ruido que el tren hacía. Luego mi abuelo dijo que el ruido no se puede tocar. Que solo se mete en el cuerpo, entre los huesos, por la sangre, por los oídos. Casi nunca venía nadie al pueblo, toda la gente iba de paso y sacaba las manos por las ventanillas para decirnos adiós.
Ese día el tren se retrasó un poco, Luis y yo nos sentábamos atrás del portal para la hora que se quisiera aparecer, y al fin ahí estaba, esperábamos a mis abuelos, que habían ido a la ciudad a visitar a los tíos , que se habían ido hace muchos años, cansados de la resequedad de la tierra y las lluvias , del polvo; -aquí ya no hay nada, dice mi mamá que dijeron el día que salieron de la casa, ella siempre los ha extrañado, pero mi abuelo mucho mas, mis tíos desde allá, cada mes mandaban cartas, y alguna que otra foto por eso los conozco bien.
Mi abuelo me dijo que me iba a traer una caja de chocolates y a mi papá; bolsas de café. No nos trajeron nada, ni siquiera pude preguntar, no sabía que les pasaba…deberían estar contentos porque mi tío Pedro vino a dejarlos, en cambio oía a mi mamá y a mi abuela llorar quedito ahí en la cocina.

Mi tío dejó sus cosas ahí en el granero, nomàs  trae una bolsa de hule y la caja,  yo quería saber que era; me imaginaba, no sé, una acordeón, un tambor, o ya aunque fuera un tocacintas. Me puse atrás de la ventana, y escuché todo lo que había pasado, siempre he sido muy curioso o más bien nunca me quedo con la duda, y así sin que me vieran fui otra vez al granero y destape la caja…ya mero se me salía el corazón y hasta las tripas de la impresión; era mi tío Román, bueno…su cabeza, mi tío Genaro le dio 2 machetazos y se fue lejos. Dicen que cobran mucho por llevar un muerto de un lugar a otro, y más si es en tren, mi abuelo decidió traerse nomás la cabeza, dice que es lo que importa… es la que tiene los recuerdos… las vivencias…¿lo demás?...Quien sabe donde lo dejarían…

jueves, 24 de julio de 2014


miércoles, 16 de julio de 2014

sábado, 21 de junio de 2014




LA WERKA LOCA

“Ruega por nosotros santa madre de Dios”… se oía quedito a lo lejos del pasillo; casi en el fondo. Con el cuerpo cansado Miguel caminaba lentamente sin rumbo fijo, cargaba su pesada guitarra,
-las serenatas nocturnas son cada vez más escasas- decía Miguel para sus adentros, en eso un escalofrío le recorrió el cuerpo, los gemidos de la mujer le parecían aterradores, rechinaban las puertas y en medio del intenso calor una ola de aire helado le hizo estremecerse, escuchó palabras en latín antiguo, luego pequeños balbuceos en náhuatl, vio salir corriendo de un cuarto a otro el cuerpo inerte de una pequeña mujer, se le puso de frente, Miguel sintió morir, hubiese preferido la muerte a experimentar esa extraña sensación de escalofrío , ahí estaba parada viéndolo a los ojos, tenía una mirada intensa, triste pero diabólica a la vez, sintió un duro golpe en la cabeza, cuando abrió los ojos estaba tirado en el piso, tenía la cara y los brazos arañados; sudaba frío, junto a el estaba Mauricio que había entrado para buscar un mariachi y llevarle serenata a su mujer, encontró a Miguel desmayado, al despertarlo Miguel le contó todos los detalles de la horrible aparición , el buen Mauricio que es caricaturista de profesión hizo a bien dibujar un retrato de aquel ser que Miguel había visto, una vez que terminó de dibujarla sintió en el cuerpo una extraña picazón y un airecito le pasó por la nuca, recordó que su abuela le había mostrado una vez esa misma imagen , muchos años atrás vivió en ese vecindario una extraña jovencita; la llamaban la werka loca, la pobre niña mató a su perro y se lo comió en pedacitos, su madre la amarró a la pata de la cama y la abandonó porque no supo qué hacer con ella, la gente le daba comida por la ventana de la puerta, ahí murió desolada una noche de terrible calor . Desde entonces cada que hace calor intenso en la ciudad dicen que la werka loca sale para que le quites los amarres que trae en los pies…
¡¡¡ -me desatas por favor… !!!


sábado, 8 de marzo de 2014

…Y de esa forma murió Manuel.

Lo conocí en el invierno pasado, ahí en la Avenida Central, junto al hotel Reforma. Estaba en plena calle comiéndose unos tacos. Hace dos años que yo llegué a esta Ciudad, yo soy de Sonora, por eso mismo soy un poco desconfiado; aunque no sé porqué cuando Manuel se acercó a mí, al bajar yo de mi coche, no dudé en ponerle atención. Me preguntó sobre la ubicación de una oficina de correos, no sabía pero traté de orientarlo, tal vez con la intención solo de seguir hablando con él; tenía unos ojos color aceituna que te atrapaban a primera vista. La oficina de correos fue solo un pretexto… unos minutos más tarde ya estábamos en la habitación del Reforma. A partir de ahí no nos separamos jamás; lo llevé a vivir a mi casa. Le compraba ropa, zapatos, comida, todo lo que quisiera. Luego se puso a trabajar, era vendedor de terrenos campestres, no le iba muy bien, pero para eso estaba yo. Una mañana, mientras me dirigía a mi trabajo, me percaté de que había olvidado mi teléfono. Regresé por él… Ahí estaba Pedro mi vecino, que tenía meses sin saludarme. Manuel acariciaba su cara, mientras Pedro lo tomaba por la cintura. Al verme, el cobarde de Pedro salió corriendo, Manuel balbuceaba una ridícula explicación. Lo golpee hasta cansarme… le até las manos y, con las mías, le arranqué los ojos para que no volviera a ver a nadie. Se desangró… Pobre… se murió...nunca más Manuel... Mónica Ochoa Castillo 16 de Noviembre de 2006

jueves, 2 de enero de 2014

Reloj de cadena




Enséñame el fondo de tu corazón… deja meter mi dedo hasta lo mas profundo de tu alma… ¿te doy miedo? O ¿te dan miedo mis ojos?  Mírame  bien, acércate más… no te voy a hacer nada, ¿Qué te puedo hacer yo?... hace mucho tiempo que no salgo de ésta casa de hecho hace mucho que no hablaba con nadie,  por eso esto hay que celebrarlo… siéntate aquí en esta silla… mi casa es pobre pero está limpia, acomódate donde tu quieras, ten confianza en mi… y enséñame el  fondo de tu corazón, déjame meter mi dedo hasta lo más profundo de tu alma… sabes a mi me gusta que me escuchen pero también me gusta escuchar y de ti no conozco nada, no me haz dicho nada, se ve que eres una buena persona, yo nunca te había visto , bueno de hecho tampoco  he visto a nadie desde hace tiempo, ¿te platico porque deje de salir?.  Hace meses mientras regresaba de trabajar  me encontré un reloj de cadena ahí en la esquina, por la casa de Don Luis el de las pinturas, yo lo recogí y me quedé parado ahí un rato para ver si pasaba el dueño, yo juro que si lo hice, estuve ahí como 1 hora, sabes , yo soy muy obstinado y si me esperé  el tiempo que te digo, nadie lo reclamó y yo me vine a mi casa , deje la puerta abierta por si alguien  se venía detrás de mi y no… nadie vino… ese día mi mujer se fue de la casa, aprovecho que yo dejé la puerta abierta y se fue, no se a donde, nunca me dejó ver el fondo de su corazón ni meter mi dedo hasta lo mas profundo de su alma, solo se fue y no me avisó , me dejó solo, solo con mi reloj de cadena. Por eso me da gusto que estés tu aquí, no se porque viniste, oh… no me digas que es tuyo el reloj de cadena, -ya no te pertenece, el reloj ahora es mío , -yo te estuve esperando mucho tiempo y nunca viniste   por el , por tu culpa mi mujer se fue de la casa, -mi mujer que nunca me enseño el fondo de su corazón, -ni me dejó meter mi dedo hasta lo mas profundo de su alma, -no te voy a regresar el reloj, de hecho tu ya no te vas a ir de aquí, mira… mira como cierro la puerta, mira como le pongo las cadenas y atranco los cerrojos, mira como te quedas conmigo – quédate conmigo, ¿te enseño el fondo de mi corazón? , mete tu dedo en lo más profundo de mi alma… pero no te lleves el reloj de cadena…

Mónica Ochoa

sábado, 28 de diciembre de 2013

Bordado

Enséñame a bordar, dime los pasos que tengo que  seguir, ¿ no es fácil?  , tampoco mi vida es fácil y
 mírame ...aquí estoy, simplemente ayer hice arroz con mole  y mientras encendía la licuadora vi como convulsionaba mi perro que se me estaba muriendo, duró seis días en agonía... sufriendo el pobre y no se podía morir y ¿que iba a hacer yo?, solo verlo y sufrir con el mientras se retorcía de dolor, le lloré un ratito pero... luego le pedí a Dios que se lo llevara... que ya no me lo dejara sufrir, estaba muy chiquito y no iba a aguantar dijo la doctora... lo único que puedo hacer es inyectarlo para que no sufra , eso me dijo...
-matarlo... eso quería la mujer esa...-matarlo...
 obvio que no quise, como le iba a pagar por matar a mi perro, lo dejé sufrir y tardo en morirse, y ahora el me dejo aquí sufriendole su ausencia...
voy a comer arroz con mole...del mismo que hice ayer...¿te sirvo un poquito?

jueves, 7 de noviembre de 2013

6º piso...

Tengo los pies mojados...
está lloviendo allá afuera, ya había pensado en retirarme temprano a dormir pero como siempre terminé desvelandome y tomando una cantidad exagerada de café, no se ni cuantas tazas he tomado , lo unico es que empecé a sentir los ojos endurecidos, la cabeza me pesaba como si trajera yo un costal en la frente y los hombros se sentían cada vez más lánguidos , el hastío me habia invadido ya, cada vez me sentía mas cansada, estaba harta de la vida que llevaba, de la desolación que me invadía, en eso llegó Manuel...me miró a los ojos y me dijo, -tengo hambre...me le eché encima, lo empujé tan fuerte que se cayó por la ventana, vivimos en un 6° piso...fui a levantarlo pero empezó a llover...

-tengo los pies mojados...està lloviendo allà afuera...

Mónica Ochoa



martes, 29 de octubre de 2013

Drink...


Tengo tu respiraciòn en mi oido,
en mi oido tu respiraciòn,
mi oido en tu respiraciòn ,
en tu respiraciòn mi oido...dice el dicho nunca te vayas sin decir te quiero,
yo te digo te quiero y me voy...
Esa mañana mientras calentaba el agua para el cafè recordè cuanto tiempo  hacia que no probaba una buena comida, algo que no tuviera que cocinar yo, 10 años atras habìa salido huyendo de mi casa y desde entonces un silencio me invade , solo escucho tu respiraciòn en mi oido, solo tengo en mi oido tu respiraciòn.
Te quiero mucho, y ya me voy...ahi te tomas tu cafè...

viernes, 25 de octubre de 2013

Abuela...

Con eso de los trenes, ahora ya nadie usa carretas, eso le dijo mi abuelo a mi abuela el dia que saliò a cortar leña para el almuerzo y la comida del dia siguiente, y sin màs se fue, nunca lo volvimos a ver, pobre mi abuela, cualquiera hubiese dicho que quedo como muerta por el abandono, pero en el fondo su silencio era sinonimo de paz y tranquilidad que la pobre habia perdido el dia que mi abuelo se la robò y se la llevò a vivir con el, tubo 10 hijos, y unas 4 docenas de nietos , se encargaba de la casa, de la siembra, del ganado, de la comida, de parir, de malvivir, de casi todo, creo que realmente no tenìa nada que extrañarle al abuelo, pero eso solo yo lo sabìa, lo supe desde el dia que el cura del pueblo le dijo,

¿Còmo te va Rufina?
¿Extrañando a Oliverio? ¿No haz sabido nada de el? -No dejes de venir a la iglesia para que Dios te haga el milagro de que vuelva.

A lo que mi abuela con un dejo de extrañeza volteo a mirarme y me dijo, vamonos Alfonso, a este lugar no volvemos jamàs...

y desde entonces no volvimos a la iglesia... 



     Mònica Ochoa

Abstract...

Infancia...
Todos juntos...
This is my life...

Ruega por mi...

sábado, 31 de agosto de 2013

PARA DARLE COLOR...









miércoles, 7 de agosto de 2013

C. 9 ...Tesis

                                                            

                            
¿Alguien me puede explicar lo que es una tesis?,  tengo que escribir una y no puedo empezar,  estoy cansada,  si al menos no hubiese tanto ruido en la  ciudad yo podría escribir fácilmente, -hasta el ruido del timbre de  la puerta me molesta, ¿y si busco en internet y copio y pego? y ya terminé, y ya soy feliz, y ya…no se puede, tengo que leer y pensar y buscar en mi cabeza y encontrar ideas, ¿ y si encuentro otra cosa?. ¿ Donde estarán los recuerdos, en que parte de mi cerebro estarán escondidos los recuerdos, y lo malo?, mi lado malo , ¿si lo encuentro y se sale?, y mi conocimiento , si también se sale y se va, y luego no voy a saber ni como me llamo, que miedo, voy a vivir en la oscuridad, y luego escribiré tonterías,  y divagaré demasiado,  y mi familia se dará cuenta que estoy loca, y le hablaran a los hombres de blanco para que vengan por mí,

 -los hombres de blanco…


 como esos que están timbrando allá afuera…


domingo, 4 de agosto de 2013

Cuento 8. Mes yeux






Ya en el ascensor me sentí  a salvo, toda mi frente escurría de sudor, hacia tanto calor allá afuera que hasta las suelas de mis zapatos se pegaban al concreto de la calle mientras caminaba, pero ya en el ascensor las cosas eran  diferentes , empecé a  sentirme fresco,  nadie sabe lo que pesa el costal , solo quien lo trae cargado, cuando bajé del ascensor, la gente me veía como si nada pasara, como un paseante normal, un poco fuera de sí , pero normal, ¿y quién no está fuera de sí en estos tiempos?, bueno eso no es el punto ahorita, fui rápidamente al baño y mientras limpiaba un poco mi cara y mis manos, me veía en el espejo:

- mi cara,
 - las manos,
 -yo en el espejo;  
-yo en el espejo,
-mis manos en mis ojos,
 -mi cara en mis ojos:

  sentí miedo , un leve airecito me avisó que alguien había entrado al baño, me olvidé del espejo, de mis ojos, de mis manos, del agua, de todo, el miedo me invadió, quise salir corriendo pero no pude, ya no pude hacer nada, una bocanada  de fétido  aire entró por mi boca, eso es lo último que recuerdo,  dice mi madre que me encontraron cerca de las vías del tren, el doctor dice que las suturas sanaran pronto, -son unos profesionales asegura, ¿ y mis ojos?, ¿ donde están mis ojos?...me duele la cabeza…


Mónica Ochoa

viernes, 2 de agosto de 2013

Cuento 7. Confesión...



En el ánimo de ser felices estamos todos, seré yo amargada, probablemente, sin embargo a veces me río de cosas que a nadie le causan la mas mínima gracia, es que todo se me contrapone le llamo yo,  lunática le llama la mayoría, no sé,  la cosa es que ese día no andaba de aguantar a nadie,  Pedro empezó a molestarme, yo le pedí que me dejara descansar, no lo hizo, quería que le cambiara a la televisión, me dijo -vas a ser como mi control-, le aventé la televisión encima, le destrocé la cabeza…

-Policía, yo no soy el control de nadie

Mónica Ochoa

lunes, 29 de julio de 2013

Añoranza





Sigues teniendo la cara de niño,
los ojos hundidos porque lloras en las noches…así… igual que un niño…
tu mirada pérdida porque piensas en juguetes…como cuando eras niño,
tus manos con polvo  y lodo,
como cuando jugabas con tierra, porque eras solo un niño…

Tus pasos alargados para llegar aprisa por tus ansias de niño…

Déjame arrullar tus cansancios,
déjame te duermo negrito…
para cargarte en mis brazos…

      como cuando eras niño…


Mónica Ochoa

sábado, 27 de julio de 2013

Excelente link para los buenos lectores...

http://www.alfaguara.com/mx/

Tendencia...




Tengo la mitad del cuerpo congelada,
la otra mitad arde como el infierno mismo.
Es la bipolaridad de mi vida, 
un extremo y otro,
la tesis y la antítesis...


Mónica Ochoa

miércoles, 24 de julio de 2013

Cardumen...


Un silencio invade la memoria,
es el cardumen de mis recuerdos,
el olvido de la esperanza
y el ardor de mi dolor.

Es el silencio de tus pasos que no llegan
y  lo callado de tu boca que no habla.

Es la incertidumbre de la espera,
y la soledad de mi alma desahuciada.
Es...
soy yo...


lunes, 22 de julio de 2013

Cuento 6 , Bolsitas de tela y cartón

Hago bolsitas con pedacitos de tela y cartón, es de la única manera que me entretengo, tengo ya 10 años viviendo lejos de mi casa, el aire es cada vez mas denso, hasta el sudor huele diferente, un dejo de tristeza me invade todas las mañanas cuando camino con el sol en la cara rumbo a mi trabajo, la ciudad luce cada día mas perdida y desolada, la gente camina como huyendo de si misma, ya nadie murmura ni te ve a los ojos, todos se esfuerzan por no tropezar con los cuerpos inertes de pájaros oscuros esparcidos por el suelo, las palomas se han ido ya de las plazas y los enamorados se han guardado para un dia después. la pesadumbre en los ojos de los paseantes es nada alentadora; los anuncios de campaña cuelgan por toda la ciudad, las fotografias de politicos sonrientes son un insulto al hambre que tiene el viejo que esta sentado en la avenida esperando una moneda , por eso ya nadie voltea verlos, ya nadie cree en nada en esta ciudad donde se respira angustia y desolación. Las ráfagas del viento ardiente se adentran entre la carne, calando hasta los huesos... Yo seguiré haciendo bolsitas con pedacitos de tela y cartón, es que es de la única manera que me entretengo... Mónica Ochoa

Cuento 5, Tiempo .

Rompen piñatas y caen piedras en vez de dulces… iba manejando por el eje central cuando escuche esa rara noticia en la radio matutina, hace mucho tiempo que las cosas se pintan grises y que los ojos de la gente se nublan al parpadear, el animo ha decaído y el tanque de gasolina va ya en su etapa final …y yo sin un peso en la bolsa…el semáforo rojo fue una visión rápida de mi huida, el aire huele a ausencia, y nadie se da cuenta de nada , tengo miedo. En un punto fijo ubico mí visión las vías del ferrocarril detienen un poco mi recorrido. El respirar del gigante que esta frente a mi me remonta a años atrás, nada es para siempre decía yo hace tiempo y hoy digo que para siempre es todo, …los recuerdos, la gente en la memoria, las vivencias, las andancias, las carreteras, los sabores, los olores, lo malo, lo bueno, lo pasajero, lo duradero, la vida de un nuevo ser, la muerte del que se fue, el ultimo vagón me recordó un silencio, y el retorno a mi vida, retomo mi camino y pienso en las calles que son mas angostas ya nadie cabe en esta ciudad y de pronto todo se detiene………se acabo la gasolina, voy a llegar tarde a mi trabajo, otra vez. Mónica Ochoa

Cuento 4, Kinder Wendy’s...

Alguien sabe si estuvo conmigo en el kinder Wendy’s? - Bueno eso ya no importa, el desgano y la desolación me han invadido, las ganas de esperar se agotan al igual que mi paciencia. Hoy la vida tiene ya otro tono, todo se vuelve sepia y me esfuerzo hasta por escribir creo que se nota que tengo la mente en blanco, en un espacio entre mi oído y mi frente se encuentran guardados los recuerdos de mi infancia. Nadie estuvo conmigo en el kinder Wendy’s, porque ni conozco ese kinder, ni se donde esta, es mas ni siquiera fui al kinder. Hasta hoy día no se porque no me mandaron al kinder, tal vez mi mama sabia que me iba a pasar toda la vida en una escuela, tal vez quiso aletargar ese futuro que se acercaba, tal vez…tal vez el futuro mismo se adentro en los ojos de mi madre y su triste mirada vislumbro al igual que Ursula Iguaran todo este tumulto de cosas, toda esta vida volteada de cabeza, toda esta desolación…toda esta incertidumbre… Mónica Ochoa

domingo, 21 de julio de 2013

Cuento 3, Mi cartera…

-No tengo más que decir, mi cabeza no da para más, hace tiempo mientras caminaba por la calle de Los Vilches , allá cerca del mercado de La Luz, me encontré una cartera con algunos billetes, la verdad, ese día me hacían mucha falta, ‘ya ven que casi ni hay crisis económica’. Además de los billetes la cartera estaba llena de tarjetas y credenciales, todas pertenecían a una mujer, Mariana Sanjuán, ese era su nombre, la verdad pensé en ponerlas en la basura, pero luego imaginé que anunciaban una recompensa en televisión o en radio pidiendo tan preciados documentos, recapacité y los guardé muy bien, ahí en mi cajón del closet. Nunca hubiera imaginado las consecuencias de esa situación tan simple, la verdad es que me gasté el dinero, compré arroz y frijoles y un par de cigarros de esos sin filtro, es que son mas baratos, las noches posteriores a mi gran hallazgo parecieron ser de lo más comunes, pero no fue así…todo era cuestión de que yo entrara en mi habitación y mi vida tan dispersa cambio totalmente, nadie hubiese pensado todo lo que a mi me ocurriría, algo o alguien no me dejaba dormir, sentía una fría respiración en mi oído y pensaba en la manera de zafarme de tan desagradable hecho, no podía, ni siquiera podía rezar, todo se me olvidaba, un sudor frío invadía todo mi cuerpo. Así pasaron 6 días con sus noches. Una mañana salí a comprar el periódico, es que ando buscando trabajo, en la nota roja además de sangre y mas sangre redactaron una noticia que me llamo la atención, hacia algunos días ya , habían raptado a una empresaria en pleno centro de la ciudad, y apenas la habían encontrado tirada y muerta en un lote baldío de allá por Penitenciaria, deje la noticia a un lado y me fui a dormir. Otra vez la fría respiración y el sudor helado me invadieron, solo que ahora escuché una voz que clarito me decía…’dame mi cartera’…de un salto me paré de mi cama y fui corriendo hacia el periódico, busque la noticia con desesperación y vi el nombre de la empresaria, se llamaba Mariana Sanjuán…por eso no puedo dormir…
 Mónica Ochoa

Cuento 2. El papalote.

Todas tenemos un papalote, y a ti te tocó el número 6, eso fue lo que me dijeron esa tarde y yo me lo creí, nunca me había puesto a pensar si realmente todas tenían el papalote, pero yo tomé el que me dieron y me puse muy contenta, desde niña que no tenía uno en mis manos y por eso fue mi felicidad, pobre de mí, mejor no hubiese tomado nada, ya cuando lo tuve en mi mano no supe que hacer, me fui corriendo por el llano tratando de que volara pero nada, no había viento y el papalote no quería volar, casi llegando a la Feria, empezó a alzar el vuelo, que contenta me puse cuando vi como revoloteaba en el cielo, repentinamente se atoró en los cables que van directo a la feria, al juego ese del dragón, (siempre me ha dado miedo el juego del dragón, pero bueno, esa ya es otra historia), yo no quería perder mi papalote, por eso le estiré al hilo, fue tanta mi fuerza que todo los cables de luz se vinieron abajo, yo no pensé que eso fuera a pasar, parecía pirotecnia , salían luces de todas partes, y repentinamente empezó el fuego, las llamas abrazaron todo inmediatamente, todo se consumió, la gente corría y yo también corrí, no solté mi papalote, por eso supieron que yo había tenido la culpa, me lo quitaron de las manos, me lo arrebataron y era mío, era el número 6…alguien quiere regresármelo, aunque aquí dentro ya no se puede volar… FIN Mónica Ochoa